
He estado repasando en mi mente los primeros jabones, que hice, y el entusiasmo que sentía con cada uno, y recordé una anécdota en particular. Estaba en una tienda donde venden empaques, bolsas y cajas de cartón de todos tamaños, buscando algún papel, cajita o envoltura para mis jabones, cuando la dueña me pregunta que si qué es lo que quiero envolver. Pues yo emocionada fui al auto y bajé unos jabones que traía con la intención de envolverlos para regalar en el bautizo de mis bebés. Los saqué de la caja y se los mostré, y le dije de las propiedades y los beneficios.. cuando de pronto se me queda viendo y con una mirada de extrañeza, me dice:
Oye, ¿ y por qué tan feos?
Ya se imaginarán la desilusión que se dibujó en mi cara, jajajajaja
De verdad que sentía como iban y venían varias emociones dentro de mí. Pero me contuve y simplemente le expliqué que era el resultado de la elaboración a mano, y que era el estilo que yo quería proyectar. Ahora que lo recuerdo me hace mucha gracia, y puedo comprender que no a todos les va a gustar mi trabajo, lo que sí quiero decir es que estos jabones son así porque me encanta que sean así, rústicos, artesanos, valorados por la riqueza de sus ingredientes, y me gustaría señalar algunos puntos que considero importantes:
No son " jabones de olor". Los jabones de olor simplemente huelen bonito y contienen mucho perfume. El aroma de mis jabones es un complemento de sus propiedades y sus nutrientes, y parte de los principios de aromaterapia.
La apariencia y el peso van a variar ligeramente en cada jabón, puesto que el proceso es artesanal y manual 100%, nunca saldrán dos jabones idénticos, y es parte del encanto, la autenticidad que no se logra en los procesos en serie.
Espero seguir compartiendo más jabones "feos" con todos ustedes jajajajajaja.
Besos a todos!!